10 armas de deconstrucción pasiva 

Hace un par de años atrás, tenía una idea en la cabeza que era hacer un documental sobre las mujeres feministas que me rodean. Una de las preguntas que me rondaba era cómo entraron en el feminismo, lo hicieron igual que yo, los motivos fueron parecidos a los míos. Hice el documental, el cual aún no está en las redes sociales y que en breve le dedicaré una entrada. Para que les vaya sonando se llama De Séneca Falls a Fuerteventura. En fin pensando en el documental y en los atropellos machistas que sufrimos a diario las mujeres y los hombres pero estos últimos en menor medida, les comparto una guía rápida de 10 pasos para comenzar a deconstruirnos del patriarcado para construirnos en el feminismo y sobre todo ¡ mantenernos!  

 

1- Autocuestionarte: Una persona se auto cuestiona cuando "se da cuenta", el darte cuenta es esencial. Da igual cómo. Alguien cercano que te réplica, "eso que dijiste es muy machista" y tu le miras con cara de EH?! Pero con eso basta para que te vayas con la mosca detrás de la oreja y desde ese lugar de malestar, incomodidad en el que te puso ese comentario, te preguntes y con suerte comiences un diálogo interno maravilloso (irónicamente hablando.)

2- Preguntar: Si preguntar así como cuando vas de vacaciones y no encuentras el monumento histórico, pues igual. _ Señora, perdone que le moleste, ¿ usted sabe dónde queda el Feminismo?

3- Leer: Libros, blogs, fanzine, comics, novelas, artículos, columnas periodísticas, noticias. Luego de preguntar a esa amiga, amigo, dentro de la respuesta que te dé, va a largarte una lista hiper larga de autoras, autores,  y títulos. Y con suerte hasta te deja tu primera lectura sobre feminismo. 

4- Este paso es súper importante, entrar en un grupo feminista. Porqué es Super Importante, porque compartir, sentir, escuchar a otras personas es muy enriquecedor, te vas a nutrir de otra manera diferente a cuando estás leyendo en la soledad de tu sofá. Se te aclaran conceptos, ideas y es en grupo cuando el cambio lo ves materializarse. El cambio se manifiesta cuando en grupo, comienzas a hacer mas asertiva y menos impulsiva al hablar por ejemplo, o logras exponer tus ideas con soltura, o no interrumpes, o no explicas sobre lo que explico otra compañera,  empiezas a aplicar la teoría feminista en la práctica, porque tu vocabulario cambia o comprendes porque ya, hay chistes o memes que no te hacen ni puñetera gracia.

5- Activismo: ¡ El activismo aayyy, me encanta! Es la explosión de ideas, proyectos, organización de manifestaciones, marchas y protestas. El activismo lo llevas contigo siempre, en todos los ámbitos que te muevas y hace que estés con las antenas antimachistas conectadas siempre. Y te aporta herramientas para parar cualquier machirulada. 

6- Formarte e Informarte: Llegado este punto es probable que quieras reafirmar todo lo que has aprendido, o adquirido en aquellos grupos o lo que hayas leído y seguramente que ya tienes referentes a las que sigues, bloggers, influencers, escritoras y escritores. Te animas entonces a apuntarte a algún taller o curso con perspectiva de género o si estás en ese momento de elegir qué estudiar, tu profesión la relaciones con la igualdad real y efectiva de oportunidades para mujeres y hombres.

7-  Amistades y familia: En este nivel la cosa se complica bastante, muy mucho diría yo. Esas relaciones de toda la vida, las que vienen de origen, y las que se fomentaron desde la infancia representan un antes y un después en tu cambio hacia el feminismo porque la gente a la que quieres comienzas a verla muy atada a las costumbres tradicionales. Ya no es igual ir a una terraza por ejemplo tomarte algo y hablar solo de novios, de moda, de hijos y hijas, de temas familiares ( que te lo conoces al dedillo) y en modo stereo entran a tus oídos las mismas reflexiones, las mismas críticas, los mismos racionamientos que cuando intentas darles la vuelta de tuerca y planteas que, otra forma de relacionarse es posible, otra forma de amar fuera del amor romántico es más sano, verbalizas que desde el feminismo las relaciones son transversales, que nadie se impone ante nadie, empieza esa gente que es tu familia o que la quieres con el alma, a decirte _ ¡ ahí salió la feminazi! o cambian de tema rotundamente, o se hace el silencio abismal y te sientes dejado, dejada de lado, invisibilizada tú y tu libertad de opinión y tu derecho a que haya un debate. Porque debatir si la amiga X hizo bien en casarse o no, esta permitidísmo y es hasta obligatorio, pero debatir sobre las estructuras opresoras que nos obligan a casarnos ( o a vivir en pareja, da igual) _¡no! ¡ah! eso ya es un rollo que se trae esta que va de feminista, que si cuando la conocí, era más machista que mi padre. Porque claro, machistas los hombres. 

En este punto 7, la cosa se pone difícil. Tomar distancia, dejar de pertenecer al grupo de toda la vida, duele. Pero en el siguiente punto, van a ver que no estamos solas, solos. 

8- Construir tu red: Red de apoyo, de escucha, de acompañamiento, de activismo, de amistades: alguna de las de antes y nuevas, red laboral, red de ocio. Por todos los sitios donde te muevas vas a ver gente de pensamiento violeta, morado o lila, gente que comparte y con la cual abiertamente puedes hablar de feminismos. No importa si estás de marcha, o si estas en tu trabajo, o si estás en la cena de navidad familiar, vas a encontrar que tu círculo va cambiando, se amplía, se expande y una persona te conecta con otra y nacen sinergias maravillosas mientras cada día te vas sintiendo más segura, seguro y constatas que vivir en otra sociedad en la cual la igualdad, la justicia social, las oportunidades existen y son válidas para todas las personas, que tus derechos como mujer cada día es más difícil de que te los pisoteen porque cuentas con una red de gente que quiere vivir en esa misma sociedad, si sos hombre, vas a hacer más consciente de tus privilegios por el hecho ser hombre y que son injustos tanto porque las mujeres tienen las mismas capacidades de lograr lo que deseen pero que se ven menospreciadas por el sistema heteropatriarcal que enaltecen a la masculinidad y minimizan la feminidad. Y aquí lo dejo que me voy para otros derroteros.

9- Educación: Ya nos acercamos al top. Si tienes hijos y/o hijas, sobrinos, sobrinas, nietos o nietas, o vamos estás rodeada de menores comienzas a interesarte por la coeducación. según la wikipedia:  La coeducación es un método educativo que parte del principio de la igualdad entre sexos y la no discriminación por razón de sexo. Coeducar significa no establecer relaciones de dominio que supediten un sexo a otro, sino incorporar en igualdad de condiciones las realidades y la historia de las mujeres y de los hombres para educar en la igualdad desde la diferencia. 

10- Te autodenominas, te reconoces como feminista. Lo dices abiertamente, te posicionas sin miedo, sin dudas. Ya sabes de lo que estás hablando, que significado tiene en un tu vida, ya no puedes dar un paso atrás, todo lo miras con las gafas violetas. Sabes que es una forma de vida, y ahora es tú forma de vida. Ya no despotricas, ni discutes, ni quieres adoctrinar a nadie, ni te sale urticaria por discutir a viva voz. El cambio viene desde dentro, se siente dentro de tu conciencia, de tu cuerpo. Las ayudas que fuiste recogiendo en el camino, de otras personas, de todo lo leído contribuyeron a que aflore ese cambio, pero ya lo tenías dentro. Me gusta mucho decir esta frase, " soy feminista pero no he dejado de ser machista", aún reconociéndonos como feministas tenemos reacciones, pensamientos o actitudes machistas porque el sistema en que hemos nacido es machista. Ojalá veamos que este sistema se derrumba como un castillo de arena cuando llegan las olas. 

El feminismo se trabaja día a día desde lo personal a lo político, desde lo individual a lo social